GASTRONOMÍA

La gastronomía de Casavieja constituye uno de sus mejores encantos, y es motivo suficiente para conocer nuestro pueblo, y para no dejar de volver. Hablar de gastronomía en Casavieja es hablar de ganadería, de agricultura y de naturaleza, de productos de la tierra.

Nuestra ganadería

            Casavieja es un pueblo ganadero, principalmente de ganado vacuno, aunque también ovino, caprino o porcino.

            La ternera de Ávila es un imprescindible, aunque también son exquisitos el cordero o el cochinillo frito o cochifrito, destacando además productos locales como las morcillas de arroz y las morcillas de verano o de calabaza

            De la producción local de leche de vaca, oveja o cabra, una pequeña parte se destina a la elaboración de quesos locales, y de la tradicional fiesta de la matanza del cerdo y de la actividad de la caza local de jabalís o corzos, se siguen obteniendo embutidos como el jamón, lomo, chorizo o salchichón, así como son típicos los chumarros o primeras tajadas de magro del cerdo, o la sopa de salmorejo, que se elabora a partir de las asaduras del cerdo.

La Huerta de Casavieja

            La huerta de Casavieja es muy variada, y su excelente microclima al abrigo de la sierra de Gredos hace que sus productos sean siempre un imprescindible en la mesa casavejana: desde los tomates, pepinos, cebollas, pimientos o calabacines, que se cultivan en general en pequeños huertos particulares, o la amplia variedad de frutales como naranjos, granados, higueras, cerezos o incluso kiwis, hasta las patatas, que son la base de algunos de los guisos y elaboraciones más reconocidos y tradicionales del municipio, como las patatas al caldero, las patatas con níscalos o las patatas revolconas (o pelonas) con torreznos. Estas recetas, y otras típicas como las migas, elaboradas por los pastores de antaño durante su jornada en el campo, se han ido transmitiendo de generación en generación, para formar parte inseparable de la idiosincrasia local.

 

            Si su clima le ha valido al Valle del Tiétar el sobrenombre de “la Andalucía de Ávila”, no era de extrañar encontrar gran parte de sus tierras plagadas de olivos u “olivas”, como se conoce aquí a estos árboles, de los que se recoge a final de otoño la aceituna y se lleva a la almazara para obtener un aceite de oliva virgen extra de gran calidad. 

Productos de la tierra

             Casavieja es naturaleza, convive con el campo y se nutre de él. No es raro, por tanto, que gran parte de su gastronomía gire en torno a los productos que nos ofrece la tierra en cada momento del año: destacan las setas en otoño (el níscalo, el champiñón, el parasol, la cagarria, el boletus, la oronja o amanita cesárea, la lepista,…), siendo el ingrediente estrella de muchos guisos y tapas en los bares y restaurantes locales.

 

             También son típicas las castañas, con las que los casavejanos se congregan junto al fuego cuando llega el frío, para celebrar las tradicionales “calbotás”, en las que, utilizando una sartén castañera con la base agujereada, se preparan las castañas asadas a la lumbre o calbotes.
 

             En el monte casavejano podemos recolectar los espárragos o el borujo en primavera, así como especias autóctonas, entre las que destaca la recogida del orégano en verano. 

 Postres y dulces típicos

            Si hablamos de estacionalidad, no podemos dejar pasar los postres y dulces, asociados generalmente a las distintas festividades y tradiciones locales a lo largo del año.

            Quizá los más autóctonos sean los bollos de carnaval o bollos de aceite, que tradicionalmente elaboran las mujeres en sus casas y llevan a hornear a la tahona en vísperas del Carnaval de Casavieja, y son un dulce habitual en bodas y celebraciones. 
 

            También son típicos del Carnaval las rosquillas de anís, las pastas de manteca o las perrunillas. En Semana Santa es tradicional degustar las torrijas, la leche frita o el arroz con leche.